Preguntas Frecuentes

¿Qué es el Landfarming?

El “landfarming” es un proceso biológico que utiliza microorganismos naturales del suelo como las bacterias, para eliminar, atenuar o transformar sustancias contaminantes con el propósito de minimizar el riesgo para la salud humana y el ambiente en general.

¿Cómo funciona?

Algunos microorganismos utilizan los contaminantes como fuente de alimentación y energía, liberando a cambio, pequeñas cantidades de agua y gases no perjudiciales como el dióxido de carbono. Para que el proceso sea efectivo, deben estar presentes determinadas condiciones de temperatura y humedad, así como una adecuada cantidad de nutrientes “comida” y microorganismos.

¿Cuánto tiempo se necesita?

El proceso puede llevar desde unas pocas semanas hasta algunos meses dependiendo de ciertos factores. Por ejemplo, el proceso llevará más tiempo si las concentraciones de los contaminantes son muy altas, si las condiciones no son las adecuadas y hay que modificar el medio o bien los residuos contienen sustancias resistentes a la acción de los microorganismos.

¿Es seguro?

El proceso cuenta con los microorganismos que naturalmente viven en el suelo. Esos microbios no resultan una amenaza para las personas, en el lugar de tratamiento o en la comunidad donde se desarrolla. Los productos que pueden incorporarse al suelo para estimular el proceso como los nutrientes, son de uso habitual en parques y jardines, y solamente se agrega la cantidad necesaria para promover la actividad biológica. Para asegurar que el tratamiento está funcionando y para medir su progreso, se extraen y analizan muestras de suelo regularmente.

¿Porqué elegir el “landfarming”?

El “landfarming” tiene la ventaja de utilizar un proceso natural para la degradación de la materia orgánica. Es un proceso que no requiere una gran cantidad de equipos y energía, y por consiguiente puede tener un costo relativamente inferior con relación a otros procesos. Otra ventaja es que los microorganismos cambian químicos perjudiciales por pequeñas cantidades de agua y gases, quedando en su mayoría atrapados en la matriz suelo. El “landfarming” adecuadamente controlado es práctico, confiable, durable y con una relación costo-efectividad muy atractiva.